Los que fueron a la cancha, no se sorprendieron al ver los afiches y pasacalles que le cambiaron la escenografía a las inmediaciones del Cilindro. «B.C. no está obligada a alquilar el estadio, lo dijo Gallina»
la advertencia que precedía a la convocatoria para
«copar la cancha cuatro horas antes del partido entre Independiente y Gimnasia de Jujuy».
Los afiches se multiplicaron por miles y la misma consigna se repitió en diversos pasacalles. En la cancha, los cantitos contra la gerenciadora y Fernando De Tomasso, el titular de Blanquiceleste, se hicieron oir durante la previa y los 90 minutos de partido.Durante el partido, una doble fila de ocho policias impedía que los hinchas que se ubicaron en la cabecera local, pudiesen acomodarse sobre el lateral. La medida responde a que en esa zona -un nivel arriba-, están los palcos oficiales que buscaban resguardar de algún proyectil. Una vez comenzado el partido, el cordón policial cedió y no hubo que cuidar la zona, porque de todos modos De Tomasso no estuvo en el estadio.La idea de los hinchas -ninguna agrupación se adjudica la organización-, es nuclearse mañana en la sede social para caminar hasta la cancha cuatro horas antes del partido que el Rojo jugará como local en el Cilindro, como lo viene haciendo desde el cierre por reformas de su estadio.Lo que disparó la iniciativa fue la respuesta del titular del Coprosede Mario Gallina en una entrevista en la que contradijo a De Tomaso, quien había explicado que la gerenciadora estaba obligada a alquilarle el estadio a Independiente.«Racing no está obligado a alquilarle la cancha a Independiente. Nosotros lo que hicimos fue pedirle una mano transitoriamente por el tema de la seguridad, porque era muy importante no trasladar a la gente de Independiente a otro lugar», fueron las palabras de Gallina que encendieron a los hinchas de Racing.Si la iniciativa prospera, mañana el operativo de seguridad tendrá que estar muy aceitado, ya que se pueden encontrar en la misma cancha -o en la avenida Mitre- los hinchas de Racing e Independiente y las consecuencias pueden ser penosas.Mientras tanto, las banderas punzantes e hirientes contra la gerenciadora siguen diciendo presente, y está vez más duras que nunca.
la advertencia que precedía a la convocatoria para
«copar la cancha cuatro horas antes del partido entre Independiente y Gimnasia de Jujuy».
Los afiches se multiplicaron por miles y la misma consigna se repitió en diversos pasacalles. En la cancha, los cantitos contra la gerenciadora y Fernando De Tomasso, el titular de Blanquiceleste, se hicieron oir durante la previa y los 90 minutos de partido.Durante el partido, una doble fila de ocho policias impedía que los hinchas que se ubicaron en la cabecera local, pudiesen acomodarse sobre el lateral. La medida responde a que en esa zona -un nivel arriba-, están los palcos oficiales que buscaban resguardar de algún proyectil. Una vez comenzado el partido, el cordón policial cedió y no hubo que cuidar la zona, porque de todos modos De Tomasso no estuvo en el estadio.La idea de los hinchas -ninguna agrupación se adjudica la organización-, es nuclearse mañana en la sede social para caminar hasta la cancha cuatro horas antes del partido que el Rojo jugará como local en el Cilindro, como lo viene haciendo desde el cierre por reformas de su estadio.Lo que disparó la iniciativa fue la respuesta del titular del Coprosede Mario Gallina en una entrevista en la que contradijo a De Tomaso, quien había explicado que la gerenciadora estaba obligada a alquilarle el estadio a Independiente.«Racing no está obligado a alquilarle la cancha a Independiente. Nosotros lo que hicimos fue pedirle una mano transitoriamente por el tema de la seguridad, porque era muy importante no trasladar a la gente de Independiente a otro lugar», fueron las palabras de Gallina que encendieron a los hinchas de Racing.Si la iniciativa prospera, mañana el operativo de seguridad tendrá que estar muy aceitado, ya que se pueden encontrar en la misma cancha -o en la avenida Mitre- los hinchas de Racing e Independiente y las consecuencias pueden ser penosas.Mientras tanto, las banderas punzantes e hirientes contra la gerenciadora siguen diciendo presente, y está vez más duras que nunca.
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